¿Qué tal va el verano? Si me descuido se nos acaba y no llego a compartir esta receta. Este sabroso plato, bien puede ser un entrante a modo de «gazpacho» fresquito para un menú estival, o te puede servir para una cena ligera acompañada de «toppings».
Dedicada a mi hermana que no puede tomar pimiento, he interpretado a mi manera esta receta que admite muchas variaciones. Sorprenderá por el color rojizo y el sabor intenso este «Gazpacho» sin tomate ni pimiento.
Evidentemente el ingrediente principal va a ser la REMOLACHA:
Entre sus propiedades destacar que es una excelente fuente de ácido fólico, así como de vitamina C y potasio. También contiene una gran cantidad de fósforo y apenas aporta calorías (41 por 100 g). Otros nutrientes que se encuentran son las vitaminas B1, B2, B3 y B6, y los minerales hierro y yodo.
En cuanto a sus beneficios para la salud, recordad que es un potente anticancerígeno, controla la tensión arterial, aporta fibra y proteína vegetal, brinda energía mejorando el rendimiento físico, ayuda a combatir la anemia, es rica en antioxidantes lo que ayuda a depurar el hígado, ayuda a prevenir el estreñimiento y a mantener sanos los intestinos.
La remolacha la puedes tomar cruda: en licuados junto a otras verduras, o bien rallada en ensalada. En cuanto se cuece, reduce algo sus cualidades nutricionales al neutralizar buena parte de su vitamina C. Sin embargo, sigue conservando todos sus minerales, ácido fólico, pigmentos y flavonoides que le dan su capacidad preventiva en muchas enfermedades.

INGREDIENTES
1 remolacha cocida
2 cebollas cortadas en cuartos y luego en medias lunas
2 zanahorias cortadas en rodajas
1/2 diente de ajo
3 cucharadas de vinagre
50 ml. de aceite de oliva virgen
250 ml. de agua
sal y pimienta.

PREPARACION
Empieza pochando la cebolla en una sartén con tapa, con un poco de aceite a fuego medio. Dale vueltas de vez en cuando y tras 15 minutos, añade la zanahoria en rodajas y un poco de sal. Vuelve a tapar y déjalo todo junto otros 20 minutos más a fuego medio-bajo. Espera a que se enfríe un poco para continuar con la receta.
Llega el momento de triturar: pon en el vaso de la batidora la remolacha cocida cortada a trocitos, el medio ajo también troceado, el vinagre, el aceite y el sofrito de cebolla y zanahoria y por último un poco de sal y pimienta. Empieza a triturar y al cabo de un rato ve añadiendo agua poco a poco y mientras sigues triturando. Pruébalo y ajusta los ingredientes según tus preferencias: añadiendo más sal o vinagre si te gusta el sabor fuerte, o añade más agua si quieres una consistencia más ligera.
Dale tu toque personal a la hora de servir: poniendo trocitos de huevo duro por encima, pepino cortado a láminas finas, trocitos de anchoa, pepinillos agridulces, alcaparras, gomasio, levadura nutricional, frutos secos, etc…. Ahora solo que queda que disfrutarlo. Ya me cuentas, Ana…

La acabo de leer y ya estoy salivando, jejeje. No puedo hacerla para esta noche porque salgo a cenar con unas amigas, pero antes de que acabe la semana la pruebo. Ñam, Ñam.
A ver si es verdad. Un ratito en la cocina y el resultado cunde para varios días!!!!
Que buena pinta tiene. Voy a ver lo que me sale….miauuu!!!
Seguro que te sale rica rica. Ponle mucho amor y verás….
me encanta Yolanda, para hacerla ya!!!
Gracias. Espero que en casa les guste a todos.!!!!