La receta de galletas de avena, las famosas «cookies» americanas, la puedes encontrar fácilmente en múltiples versiones. Las típicas están riquísimas, hechas normalmente con mucho azúcar, huevos, y mantequilla. Nos podemos dar el capricho de tomarlas de vez en cuando, pero si quieres consumirlas con frecuencia, yo te recomiendo que las hagas en casa de una forma más saludable; La receta es muy fácil y es un éxito asegurado.
A fuerza de hacerla a menudo en casa, he creado mi propia versión, y te animo a que experimentes a partir de la receta básica, añadiendo el toque especial que más te guste.
Los ingredientes básicos serán copos finos de avena y almendra molida, con algo de aceite y una bebida vegetal. Puedes incluir como extras una pasas, o pepitas de chocolate, o incluso manzana rallada (en este caso pondrás algo menos de líquido pues la manzana ya es un ingrediente con su propio jugo), y estos ingredientes irán mezcladas con la masa, o bien puedes añadir un poco de mermelada en el centro de cada cookie cuando sea el momento de hornear (esta opción queda deliciosa y muy vistosa)
Sobre la AVENA, te puedo decir que es uno de los cereales más ricos en proteínas (lisina) y en grasas. Es reconstituyen y remineralizante debido a su alto contenido en calcio. Consumida en granos enteros estimula la tiroides y aporta energía mientras que su consumo en forma de copos, tiene un efecto más estimulante y relajarte. También es uno de los cereales con más contenido en fibra, es ligeramente laxante y contribuye a la disminución de colesterol plasmático y de LDL.
En cuanto a la ALMENDRA, es uno de los mejores frutos secos que existen: destacan en magnesio (mineral que coopera con el calcio para la salud de los huesos), en manganeso (que protege el sistema circulatorio del estrés oxidativo del «colesterol malo», LDL). Tiene un excelente aporte de Vitamina E además de Calcio, Hierro, Zinc y ácido fólico.
¿Vamos alla?

INGREDIENTES:
1 taza de copos finos de avena
1 taza de almendras molidas
1/2 taza de leche de arroz
2 cucharadas de aceite de coco
2 cucharadas de melaza de arroz (o concentrado de manzana)
1 cucharada de lino molido (o semillas de chia)
un puñadito de pasas
un puñadito de nibs de cacao
esencia de vainilla
una pizca de sal
canela, cardamomo (al gusto)
PREPARACIÓN
No puede ser más fácil: empieza poniendo en un poco de agua el lino molido (o la chía), remueve y deja unos minutos para que se forme la textura babosa.
Si el aceite de coco está espeso, tendrás de calentarlo un momento para que se vuelva liquido y así se mezclará mucho mejor en la masa.
Ahora ya puedes poner todos los demás ingredientes en un bol y mezclar bien. Añade el lino (o chía) cuando estén listo y el aceite de coco. Deja reposar la mezcla una media hora.
Enciende el horno a 200 grados.

En una bandeja forrada con papel de horno, prepara las galletitas: con una cuchara coge masa y forma con tus manos bolas que aplastarás para colocarlas en la bandeja. Si quieres que te queden todas igual, puedes usar un aro para moldear.
Cuando el horno esté listo, introduce la bandeja con las galletas, baja la temperatura a 180 grados y hornea unos 25-35 minutos, dependerá del tamaño y grosor que le hayas dado a las «cookies».
Cuando esté doradas, sácalas del horno y déjalas unos minutos encima de una rejilla sin el papel de horno para que no les quede humedad en la parte inferior. Al cabo de un buen rato, cuando ya esté frías, las puedes guardar en un bote o caja bien cerradas. Ya verás qué deliciosas resultan como desayunos, meriendas o simplemente un tentempié en cualquier momento del día.
Que aproveche!!!

Gracias Yolanda. Mil besos.
Gracias a ti Frankie por seguir el blog. A cuidarse mucho!!! Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Yolanda por esta receta! A mis hijos le encantan, eso si, he añadido datiles para darle mas dulzor pero al menos se comen algo nutritivo y rico.
Abrazo grande.
Genial Carmen!!! De eso se trata, de adaptar la receta a las preferencias familiares. Me alegro que tus hijos las disfruten. Besos.