Seguro que la has visto en algún mercado ecológico o incluso en algún supermercado, pero no sabes muy bien cómo cocinarla…. Antes de explicarte esta facilísima receta, voy a contarte un poco sobre esta maravillosa verdura que en los últimos años se ha puesto «de moda».
Pertenece a la familia de las crucíferas (coles, brócoli, coliflor, romanesco, etc..) y en general este grupo de alimentos son ricos en Vitamina A, B, C y K; poseen un alto contenido en fibra, ácido fólico, calcio y otros minerales; además tienen un bajo nivel calórico. La Kale en concreto cuenta con un importante aporte de minerales como el hierro, fósforo, manganeso, cobre, potasio y magnesio.
Como otras verduras de hoja verde, nos ofrece compuestos fitoquímicos (sustancias bioactivas que se hallan en las plantas) como los flavonoides, polifenoles y betacarotenos que refuerzan el sistema inmune y actúan como poderosos antioxidantes (protegen ante los efectos del envejecimiento y ante algunas enfermedades crónicas: cardiovasculares, cáncer,….)
Con esta introducción, ¿a qué esperas para ir a comprar un buen manojo de Kale? Todo son beneficios para tu salud.
Una forma de cocinarla para que no pierda muchas de sus propiedades, es añadirla al final de la cocción de algún guisado, para que hierva a fuego lento unos 10 minutos.
También se puede rehogar en una sartén con un poco de aceite y mezclarla junto a otras verduras (calabacín, setas, pimientos,…) para hacer un revuelto.
Su sabor es un poco amargo y el tronco es bastante duro.
Mi propuesta es hacer con esta verdura un aperitivo muy nutritivo, fácil y rápido: CHIPS DE KALE.
INGREDIENTES:
- Hojas de kale
- Aliño: aceite de oliva, sal, pimentón, mostaza, ralladura de limón, escamas de chile seco.
PREPARACION:
Lava las hojas de kale, separa el tronco con un cuchillo, seca las hojas y trocéalas.
(yo aprovecho los troncos para echarlos en algún caldo junto con otras verduras)
Precalienta el horno a 180 grados
Mezcla bien en un bol los ingredientes del aliño: yo lo hago «a ojo», es difícil dar medidas para un aliño, pero si quieres una guía, prueba con 5 ó 6 cucharadas soperas de aceite de oliva, media cucharadita de sal, media cucharadita de pimentón de la Vera, una cucharadita de mostaza de Dijón, la ralladura muy fina de un limón ecológico, y una pizca de copos de chile
Añade las hojas troceadas de kale al bol y mezcla con las manos para que se embadurnen bien con el aliño.
Cuando el horno esté listo, extiende las hojas de kale directamente sobre una bandeja de horno o si lo prefieres, coloca sobre la bandeja un papel de horno y extiende encima la kale.
Baja la temperatura a 150 grados, (con calor abajo y ventilador) y hornea durante 15 minutos más o menos.
A mitad de tiempo deberías echar un vistazo a la bandeja y conviene dar la vuelta a las hojas de kale para que se hagan uniformemente. Vigila porque es fácil que se quemen rápidamente durante los últimos minutos. Cada horno es diferente y aquí va a contar mucho la experiencia con el horno.
Está riquísimo recién hecho y aguanta perfectamente crujiente de un día para otro.
Que aproveche!!!!!

Uhmmm, que buena pinta y sano! Gracias por compartirlo.
Gracias Carmen. ¿los prepararemos juntas dentro de una semana??
Pues espera a ver si encuentro la kale…aquí no se encuentra ahora 🙂
Te esperamos!!!
Los he probado y estan ricos ricos